Métodos de Auto Liberación Miofascial en el Hogar
Uno de los enfoques más nuevos para el tratamiento del dolor miofascial es la auto liberación miofascial (ALM) [3]. ALM, según la definición de Kalichman y Ben, «es una herramienta económica y muy accesible que permite al individuo mantener la flexibilidad y, potencialmente, liberar el dolor miofascial del paciente en cualquier lugar y en cualquier momento» [3]. Añaden que la técnica ALM «[implica] pequeñas ondulaciones hacia adelante y hacia atrás sobre una herramienta especial, como un rodillo de espuma densa o bolas de masaje, comenzando en la parte proximal del músculo y trabajando hacia abajo hasta la parte distal del músculo o viceversa». [3]. Estas pequeñas ondulaciones ejercen presión sobre el tejido blando y se cree que «[provocan] un calentamiento de la fascia, [rompen] las adherencias fibrosas entre las capas fasciales» y, a su vez, «[restauran] la extensibilidad del tejido blando» [3].
Recientemente, los terapeutas y los profesionales del fitness han recomendado cada vez más la implementación de un tratamiento de auto liberación miofascial [3]. A diferencia de otros enfoques para tratar el dolor miofascial, como la terapia de inyección, la punción seca y el masaje de tejido profundo, la auto liberación miofascial no requieren la ayuda de un fisioterapeuta o un profesional del fitness, pero pueden ser realizados por la propia persona [3] y son considerado «una herramienta de rehabilitación rentable para la liberación miofascial» [4]. La ALM a menudo se logra a través de varios dispositivos diferentes, incluidos balones medicinales, balones para el dolor, masajeadores de rodillos y dispositivos de hiper voltio [3]. Una de las herramientas ALM más comunes es el rodillo de espuma [3].
El “laminado de espuma”, como explican Kalichman y Ben, “se realiza con un cilindro de espuma que puede variar en tamaño, forma y densidad” [3]. Aunque no hay consenso sobre los programas de rodadura con espuma, “la mayoría de los protocolos de rodadura [con espuma] incluyen 30-60 segundos de rodadura en el músculo especificado con la acción repetida en la extremidad opuesta” [3]. Los efectos positivos que se teorizan como resultado de la espuma rodante incluyen la recuperación muscular, mayor rango de movimiento (ROM) y una mejor estabilidad del núcleo [2].
Un dispositivo de hiperbólico utiliza una combinación de vibración y percusión de alta velocidad para ayudar a tratar el dolor miofascial [5]. Konrad et al., Al examinar la eficacia de un dispositivo de hiperbólico, escriben que el tratamiento de percusión “probablemente combina los elementos de un masaje convencional y una terapia de vibración” [5].
A pesar de la creciente popularidad de la auto liberación miofascial, existe una cantidad limitada de investigaciones que evalúan su eficacia. La investigación que comparó la eficacia de una pelota inflable blanda y una pelota de masaje dura como herramienta de masaje de tejido blando profundo indicó que “las herramientas de masaje suaves pueden ser más útiles [que las herramientas de masaje más duras / densas] para liberar la presión de MTrP” [4]. Konrad et al., Investigando la eficacia de los dispositivos de hiperbólico, sugirieron que se aplicaran durante una rutina de calentamiento, para ayudar a mejorar la flexibilidad sin disminuir el rendimiento muscular [5].
Con respecto al rodillo de espuma como técnica ALM, los datos varían. Un estudio mostró un aumento en el ROM de flexión de la cadera cuando se realizaba el rollo de espuma durante tres series de repeticiones de dos minutos [3]. En 2019, se demostró que el rollo de espuma “se puede aplicar como una técnica eficaz para aumentar el ROM en la prueba de soporte y alcance con un período de entrenamiento de 8 semanas”, sin dañar el rendimiento de la fuerza [2]. Por el contrario, Kalichman y Ben citan una investigación (Miller y Rocky) de 2006 que muestra que el rodillo de espuma no tuvo ningún efecto en la mejora de la flexibilidad de los isquiotibiales [3].
En resumen, los métodos ALM tienen el potencial de ser alternativas convenientes, efectivas y menos costosas a otras técnicas de liberación miofascial que requieren la asistencia de un fisioterapeuta o un profesional del fitness [3]. Si bien los investigadores están interesados en señalar que se necesitan más ensayos clínicos para evaluar la eficacia de ALM para tratar el dolor miofascial [1,2,3,5], parece que los métodos ALM pueden ayudar a mejorar el ROM sin afectar el rendimiento muscular.
Referencias
1. Cheatham, S. W. et al. (2015). The Effects of Self-Myofascial Release Using a Foam Roll or Roller Massager on Joint Range of Motion, Muscle Recovery, and Performance: A Systematic Review. International Journal of Sports Physical Therapy, 10(6), 827–838.
2. Junker, D., & Stöggl, T. (2019). The Training Effects of Foam Rolling on Core Strength Endurance, Balance, Muscle Performance and Range of Motion: A Randomized Controlled Trial. Journal of Sports Science & Medicine, 18(2), 229–238.
3. Kalichman, L., & Ben David, C. (2017). Effect of Self-myofascial Release on Myofascial Pain, Muscle Flexibility, and Strength: A Narrative Review. Journal of Bodywork & Movement Therapies, 21(2), 446–451. DOI: 10.1016/j.jbmt.2016.11.006
4. Kim, Y., Hong, Y. et al. (2019). A soft massage tool is advantageous for compressing deep soft tissue with low muscle tension: Therapeutic evidence for self-myofascial release. Complementary Therapies in Medicine, 43, 312–318. DOI: 10.1016/j.ctim.2019.01.001
5. Konrad, A., Glashüttner, C. et al. (2020). The Acute Effects of a Percussive Massage Treatment with a Hypervolt Device on Plantar Flexor Muscles’ Range of Motion and Performance. Journal of Sports Science & Medicine, 19(4), 690–694. ISSN: 13032968