El dolor de cuello es una afección muy común que afecta a dos tercios de las personas en algún momento, especialmente en la mediana edad. Las causas del dolor de cuello pueden ser diversas desórdenes y enfermedades que afecten los tejidos del cuello. Las afecciones que causan comúnmente el dolor de cuello incluyen enfermedad degenerativa de disco, osteoartritis, estenosis espinal, mala postura, lesiones en el cuello (por ejemplo, latigazo), hernia discal y compresión o pinzamiento de nervio. Entre los factores de riesgo, se cuenta lesiones por deportes de contacto, accidentes en vehículos automotores y otras actividades similares de alto impacto. Los síntomas asociados con dolor de cuello incluyen el dolor sordo, dolor que empeora al mover la cabeza, entumecimiento, hormigueo, sensibilidad, dolor agudo y punzante, dificultades con el rango de movilidad, dificultad para tragar, mareos, vértigo e inflamación de los ganglios linfáticos. Dependiendo de la afección subyacente, el dolor de cuello puede concurrir con dolor en la espalda superior, dolor en la espalda inferior, dolor de hombro, dolor en la cara y dolores de cabeza. El tratamiento para el dolor de hombro incluye descanso, aplicación de calor o frío, tracción, tracción con collarín suave, fisioterapia, inyecciones locales, cremas tópicas, medicamentos antinflamatorios y cirugía. La fisioterapia puede incluir ultrasonido, masaje, y terapia de manipulación vertebral. La mayoría de los tipos de dolor de cuello se resuelven con tratamiento conservador, como descanso y rehabilitación gradual.
La ciática es un dolor que irradia a lo largo del nervio ciático, que se separa en la espalda inferior y se extiende por las caderas hacia las piernas. Los síntomas asociados con la ciática incluyen dolor que irradia desde la base de la columna, a través de los glúteos y baja por la parte posterior de la pierna, por lo general sólo afecta una pierna, no las dos. El tipo de dolor varía desde un dolor leve a una sensación de ardor punzante a dolor atroz. Algunos pacientes también reportan entumecimiento, hormigueo y debilidad muscular en el área afectada. Los factores de riesgo incluyen la edad, obesidad, ocupación (por ejemplo, si su trabajo requiere que levante objetos pesados), pasar mucho tiempo sentado y diabetes. La causa más común de ciática es la compresión o pinzamiento del nervio ciático debido a una hernia discal en la comuna vertebral o una excrecencia ósea en la espalda. En raros casos, la causa de la compresión del nervio ciático es un tumor o daños causados por una enfermedad, como la diabetes. Las opciones de tratamiento para la ciática incluyen medicamentos, fisioterapia, inyecciones de esteroides y cirugía. La fisioterapia incluye un rango de ejercicio diseñados para reducir el dolor, mejorar la postura, aumentar la flexibilidad y fortalecer los músculos de la espalda para lograr mayor soporte.
La función del cuello es proteger la médula espinal, dar soporte a la cabeza y optimizar el rango de movilidad. Está compuesto por huesos, nervios, ligamentos, músculos y tendones que crean una estructura de soporte que mantiene su flexibilidad. Algunos movimientos pueden someter el cuello a una presión, ya sea gradual súbita o punzante, causando así distensión y molestias. Este tipo de lesión se llama cervicalgia. Los síntomas asociados con la cervicalgia incluyen el dolor de cuello, rigidez en los músculos del cuello, espasmos en los músculos del cuello, limitaciones en los movimientos del cuello, sensibilidad en los hombros, dolores de cabeza, mareos y náuseas. Las causas comunes de la cervicalgia son mala postura, lesiones como el latigazo, estrés por períodos largos de tiempo, afecciones óseas como la artritis, y enfermedades que afectan la médula espinal como la meningitis. El tratamiento para la cervicalgia dependerá del acusa exacta. Para casos leves, algunos remedios caseros incluyen las bolsas de hielo, aplicación de calor, medicamentos antinflamatorios, masajes y estiramientos. Para casos más severos, se requiere fisioterapia para tratar la cervicalgia.
La epicondilitis lateral, también conocida como “codo de tenista”, es una afección dolorosa que ocurre cuando se usan en exceso los tendones del codo, por lo general debido a movimientos repetitivos de los brazos y muñecas. Aparte de los atletas, los plomeros, pintores, carpinteros, carniceros y otros individuos cuyos trabajos requieran movimientos repetitivos están en riesgo de desarrollar epicondilitis lateral. Los factores de riesgo incluyen la edad, ocupación y participación en deportes. Las causas más comunes son el exceso de uso y lesiones por distensión muscular debido a la contracción repetitiva de los músculos de los antebrazos. Los movimientos repetitivos y el estrés sobre los tejidos resultan en una serie de pequeños desgarros en los tendones que unen los músculos del antebrazo hacia el codo. Los síntomas asociados con epicondilitis lateral incluyen dolor que irradia desde la cara exterior del codo al antebrazo y la muñeca, dificultad para agarrar objetos, y debilidad en el área afectada. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos de venta libre, inyecciones, fisioterapia, tenotomía por ultrasonido y cirugía. La fisioterapia incluye un rango de ejercicios que efectivamente estiran y fortalecen los músculos del antebrazo y el uso de una codera que reduzca el estrés en el área afectada.
Muchas afecciones pueden contribuir al dolor de hombro. La causa más común es la tendinitis del manguito rotador, una afección que se caracteriza por la inflamación de los tendones. Otra causa común es el síndrome de compresión, que ocurre cuando el manguito rotador queda atrapado entre el acromión y la cabeza del húmero. En otros casos, el dolor de hombro es causado por una lesión en el cuello, bíceps u otra parte del cuerpo – un fenómeno conocido como el dolor referido. Otras causas incluyen artritis, ruptura de cartílagos, ruptura del manguito rotador, espuelas de hueso, compresión de nervios, hombro congelado o dislocado, lesión de la medula espinal y ataque al corazón. El tratamiento depende de la causa y severidad del caso. Las estrategias terapéuticas más comunes incluyen fisioterapia, terapia ocupacional, inmovilización del hombro, medicamentos antinflamatorios y cirugía.
El dolor de espalda inferior es una condición musculo-esqueletal común en la población adulta, así como una de las principales causas de discapacidad. La mayoría de los casos de dolor de espalda inferior son el resultado de lesiones, como distensiones musculares debido al uso de una mala posición al levantar objetos pesados. Otras condiciones que pueden causar dolor en la espalda inferior son cáncer de la médula espinal, hernias discales, ciática, artritis, infecciones renales e infecciones de la médula espinal. Las opciones de tratamiento para el dolor de espalda inferior incluye cuidados en el hogar (como por ejemplo, descanso, frío, calor, medicamentos de venta libre), fisioterapia, inyecciones, medicamentos antinflamatorios, narcóticos, esteroides y cirugía. La fisioterapia es una opción efectiva no quirúrgica que utiliza masajes, estiramientos, ejercicio y manipulación vertebral para aliviar los síntomas del dolor de espalda inferior. Las técnicas de prevención incluyen ejercitar los músculos de la espalda y el abdomen, bajar de peso si el paciente tiene sobrepeso, usar el procedimiento correcto para levantar objectos pesados y mantener la postura correcta. Otras medidas también incluyen dormir en un colchón firme, evitar usar zapatos de tacón alto, usar sillas con soporte apropiado y evitar fumar.