Incorporar Yoga en una Rutina de Fisioterapia
La popularidad global del yoga ha aumentado dramáticamente en las últimas décadas [1]. Además de ser una forma de ejercicio de rutina, los fisioterapeutas han visto el valor de incorporar el yoga en las rutinas de rehabilitación de sus pacientes [1]. Los pacientes de fisioterapia pueden beneficiarse de las numerosas ventajas del yoga: relajación del sistema nervioso autónomo, mayor flexibilidad, mayor fuerza y curación psicológica [1]. Combinado con la relativa facilidad con la que el yoga se puede aprender y enseñar a un paciente, hay más razón que nunca para agregar yoga al repertorio de entrenamiento [1].
Se recomienda encarecidamente que los fisioterapeutas interesados en practicar yoga con sus pacientes que completen algún nivel de entrenamiento formalizado de yoga [2]. Debido a la amplitud de la disciplina, esto ayuda a asegurar que los terapeutas entiendan la amplia gama de movimientos que pueden enseñar a sus pacientes. Debido a que el yoga requiere una comprensión íntima de la anatomía y los efectos de varios movimientos en el cuerpo, es crucial que los terapeutas aprendan estos conceptos formalmente [3]. Aunque la forma más común de entrenamiento de yoga es un entrenamiento de 200 horas de duración, los cursos más cortos pueden ser ofrecidos por los programas de educación médica locales.
Antes de introducir a un paciente en la terapia de yoga, es crucial realizar una entrevista inicial para medir varias facetas de su salud [2]. Debido a que el yoga es un ejercicio psicofisiológico, entender el estado mental y la capacidad física del paciente es un conocimiento esencial [1, 2]. En consecuencia, la discusión debe tocar varios componentes de su vida diaria, incluyendo lesiones relevantes, calidad del sueño, estado emocional, digestión, y cualquier factor de estrés [2]. Esta entrevista inicial también debe incluir una evaluación física, en la que el terapeuta mide la fuerza actual del paciente y el rango de movimiento [2]. Esta información informará la duración de los ejercicios de yoga, así como los tipos de ejercicios elegidos [4]. Al final de esta entrevista inicial, el paciente y el terapeuta deben estar más cómodos el uno con el otro, y el terapeuta debe tener una buena idea de qué trabajar con el paciente en las próximas semanas.
Una recomendación final para los fisioterapeutas es estar cómodos empleando la amplia gama de herramientas que el yoga tiene para ofrecer. El yoga no se limita a los estiramientos; hay varios componentes de la práctica del yoga que se centran en las técnicas menos físicas [1, 3]. Un ejemplo es la respiración [3]. Enseñar a los pacientes técnicas de respiración adecuadas está relacionada con aumentar su función respiratoria, disminuir su estrés y mejorar su postura [1]. Otra herramienta es la atención plena, o la capacidad de estar presente en el momento actual. Al enfatizar la atención plena, los fisioterapeutas pueden ayudar a los pacientes a controlar sus síntomas de dolor y llevar una vida más tranquila [3]. La atención plena se puede añadir a un régimen de yoga asignando tiempo para la mediación guiada, una adición simple pero significativa que puede ayudar a los pacientes significativamente a largo plazo.
Los investigadores han visto los beneficios positivos del yoga en ayudar a las personas con dolor lumbar crónico, síntomas post-accidente cerebrovascular, y la enfermedad de Parkinson, entre muchas otras condiciones [5, 6, 7]. Puede que no sea una forma tradicional de fisioterapia, pero su éxito documentado y manejabilidad sugieren que el yoga puede ser un conjunto de habilidades revolucionarias para los fisioterapeutas.
Referencias
[1] S. B. S. Khalsa, “Yoga as a Therapeutic Intervention” in Principles and Practice of Stress Management, 3rd ed. New York, NY, USA: Guilford Press, 2007, Ch. 1, p. 449-454.
[2] M. Wojciechowski, «PT Practice Settings: Yoga,» PT Magazine, May 17, 2008. [Online]. Available: https://bit.ly/3kQcuIP
[3] C. Kub, «Yoga as Rehabilitation: It’s Not Just the Poses!» Summit Professional Education, September 26, 2018. [Online]. Available: https://blog.summit-education.com/physical-therapy/yoga-as-rehabilitation-its-not-just-the-poses/
[4] J. Park, C. A. Krause-Parello, and C. M. Barnes, “A Narrative Review of Movement-Based Mind-Body Interventions Effects of Yoga, Tai Chi, and Qigong for Back Pain Patients,» Holistic Nursing Practice, vol. 34, no. 1, p. 3-23, Jan 2018. [Online]. Available: https://doi.org/10.1097/HNP.0000000000000360
[5] F. Zhu et al., “Yoga compared to non-exercise or physical therapy exercise on pain, disability, and quality of life for patients with chronic low back pain: A systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials,» PLoS ONE, vol. 15, no. 9, p. 1-21, Sept 2020. [Online]. Available: https://doi.org/10.1371/journal.pone.0238544
[6] L. Zou et al., “A Systematic Review with Meta-Analysis of Mindful Exercises on Rehabilitative Outcomes Among Poststroke Patients,» Physical Medicine and Rehabilitation, vol. 99, no. 11, p. 2355-2364, Nov 2018. [Online]. Available: https://doi.org/10.1016/j.apmr.2018.04.010
[7] G. Moriello et al., «Incorporating yoga into an intense physical therapy program in someone with Parkinson’s disease: a case report,» Journal of Bodywork and Movement Therapies, vol. 17, no. 4, p. 408-417, April 2013. [Online]. Available: https://doi.org/10.1016/j.jbmt.2013.01.005