Vestibulopatía: Descripción General y Rehabilitación
La vestibulopatía se define como trastornos del oído interno, que pueden provocar una variedad de síntomas alarmantes, que incluyen desequilibrio postural y de la mirada, migrañas y tinnitus.[1] Es posible que el paciente que experimenta desequilibrio y migrañas no sea diagnosticado con vestibulopatía de inmediato porque estos son síntomas generales que puede surgir de innumerables fuentes. Sin embargo, es importante que los profesionales sanitarios consideren esta posibilidad si los pacientes presentan estos síntomas ya que algunos de ellos pueden perjudicar enormemente su capacidad para realizar tareas sencillas. La vestibulopatía puede resultar en una amplia gama de trastornos de diversa gravedad, pero algunos pueden aliviarse con rehabilitación de fisioterapia.
Uno de estos trastornos es el vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB). Los pacientes con VPPB experimentan vértigo rotacional mientras realizan tareas cotidianas como levantarse de la cama, acostarse y extender la cabeza. El VPPB es causado por el desprendimiento de partículas de otolito del utrículo del oído. Estas partículas caen en el canal semicircular posterior (PSC), estimulando las células ciliadas y activando una señal neural que lleva al paciente a creer que un lado de su cabeza se está moviendo.
Los fisioterapeutas pueden diagnosticar el VPPB mediante la maniobra de Dix-Hallpike. Durante este ejercicio, el paciente se sienta erguido con la cabeza girada en un ángulo de 45 grados, luego baja la cabeza hasta que cuelga de la superficie en la que está sentado. Si el paciente tiene VPPB, esto debería provocar vértigo. El VPPB se puede tratar fácilmente con la maniobra de reposicionamiento canalith, en la que el paciente, después de completar la maniobra de Dix-Hallpike, permanece en posición y gira la cabeza y el cuerpo hacia el lado opuesto. Cuando vuelva a sentarse, las partículas de otolito caerán desde el vértice de la CEP hacia el utrículo.[2] Esto debe hacerse siempre que los pacientes experimenten una recaída de los síntomas, ya que la tasa de recurrencia es más alta durante el primer año después del tratamiento.[3]
Si bien el VPPB es una forma leve de vestibulopatía, la enfermedad de Meniere es mucho más grave. Causada por la congestión en el oído interno y la dinámica de fluidos inestable, la enfermedad de Meniere a menudo conduce a un vértigo que dura de veinte minutos a horas.[4] Los pacientes también pueden experimentar una pérdida auditiva gradual que comienza con tinnitus o la percepción de un zumbido en el oído sin un externo fuente.[5] Si se detectan estos síntomas, el paciente debe ser tratado con supresores vestibulares como meclizina. Dependiendo de la gravedad de los episodios de vértigo, es posible que deban explorar opciones quirúrgicas.[2] La puntualidad del diagnóstico y el tratamiento es fundamental, ya que el 35% de los pacientes comienzan a experimentar pérdida auditiva en el otro oído dentro de los diez años.[6]
Algunos trastornos vestibulares se pueden aliviar con rehabilitación de fisioterapia. El objetivo de la terapia de rehabilitación vestibular (TRV) es mejorar la estabilidad de la mirada y la postura mediante el ejercicio repetitivo que se centra en el movimiento de la cabeza y los ojos. Por ejemplo, para mejorar la estabilidad de la mirada, los pacientes deben mover la cabeza horizontal y verticalmente mientras fijan la mirada en un objetivo. Esta repetición induce la adaptación vestibular.[7] La vestibulopatía afecta el equilibrio, por lo tanto, los pacientes pueden probar ejercicios de rehabilitación que requieran coordinación motora. Por último, para mejorar el vértigo, que es el objetivo de la mayoría de los pacientes con vestibulopatía, la rehabilitación requiere que los fisioterapeutas identifiquen los movimientos y posiciones que provocan el vértigo más intenso para el paciente. Estos movimientos, como girar la cabeza y acostarse, se convierten en ejercicios que los pacientes deben realizar de forma repetida. La habituación a la desorientación es clave para la TRV, y los pacientes que pueden persistir a pesar del malestar informan un alivio notable después de cuatro a cinco semanas.[8]
La vestibulopatía puede afectar en gran medida el nivel de vida de un paciente, pero existen formas de diagnosticar y tratar estos trastornos, inclusa la rehabilitación. Los pacientes deben consultar a los fisioterapeutas sobre los posibles métodos de tratamiento y, bajo su guía, muchos son fáciles de realizar en casa.
Referencias
1. Strupp, M.; Feil, K.; Dieterich, M.; Brandt, T. (2016). «Bilateral vestibulopathy». Handbook of Clinical Neurology. 137: 235–40. doi:10.1016/B978-0-444-63437-5.00017-0
2. Cha YH. Acute vestibulopathy. Neurohospitalist. 2011;1(1):32-40. doi:10.1177/1941875210386235
3. Brandt T, Huppert D, Hecht J, Karch C, Strupp M. Benign paroxysmal positioning vertigo: a long-term follow-up (6-17 years) of 125 patients. Acta Otolaryngol. 2006;126(2):160-163. doi:10.1080/00016480500280140
4. Committee on Hearing and Equilibrium guidelines for the diagnosis and evaluation of therapy in Menière’s disease. American Academy of Otolaryngology-Head and Neck Foundation, Inc. Otolaryngol Head Neck Surg. 1995;113(3):181-185. doi:10.1016/S0194-5998(95)70102-8
5. Wu V, Cooke B, Eitutis S, Simpson MTW, Beyea JA. Approach to tinnitus management. Can Fam Physician. 2018;64(7):491-495.
6. Huppert D, Strupp M, Brandt T. Long-term course of Menière’s disease revisited. Acta Otolaryngol. 2010;130(6):644-651. doi:10.3109/00016480903382808
7. Herdman SJ. Advances in the treatment of vestibular disorders. Phys Ther. 1997;77(6):602-618. doi:10.1093/ptj/77.6.602
8. Han BI, Song HS, Kim JS. Vestibular rehabilitation therapy: review of indications, mechanisms, and key exercises. J Clin Neurol. 2011;7(4):184-196. doi:10.3988/jcn.2011.7.4.184