Dolor en las Piernas: Causas y Manejo más Comunes
La evaluación del dolor en las piernas incluye un diagnóstico diferencial amplio. Las quejas pueden estar comprendidas en varias categorías sistémicas. Las etiologías incluyen, entre otras, patologías del sistema musculoesquelético, el sistema vascular periférico, el sistema nervioso periférico y el sistema integumentario. A continuación, se discuten algunas de estas quejas de dolor.
Una forma común de dolor en las piernas es el dolor radicular, que se describe comúnmente como «sensaciones eléctricas agudas y punzantes» que corren por la pierna. Usualmente, este dolor se origina en la columna vertebral axial, como resultado de la compresión de las raíces nerviosas por hernias en discos lumbosacrales o cambios degenerativos. Esto puede resultar en dolor en la parte inferior de la pierna, debilidad muscular y alteraciones de la marcha. El tratamiento es típicamente multimodal con una combinación de fisioterapia, ensayo de medicamentos antiinflamatorios, terapia con medicamentos analgésicos no opioides e inyecciones neuroaxiales. No se recomienda la terapia con opioides como tratamiento de primera línea del dolor radicular. La descompresión quirúrgica puede ser necesaria si hay evidencia de compromiso neurológico de la función de las extremidades inferiores. Los nuevos avances en la terapia de neuromodulación también han proporcionado una vía de alivio.
El dolor en las piernas por causas musculoesqueléticas se puede ver en casos de lesiones traumáticas y por uso excesivo. En los casos de lesiones traumáticas, a menudo se cuenta con antecedentes de apoyo que describen el mecanismo de la lesión. Un ejemplo es la ruptura del ligamento cruzado anterior por un alto impacto forzado sobre la rodilla lateral (se ve a menudo en actividades relacionadas con el deporte). Otras causas se ven en situaciones de uso excesivo. Un ejemplo de lesión por uso excesivo causado por correr a alto impacto de forma persistente, es el llamado síndrome de estrés tibial medial o «férulas en la espinilla». Esto se ve a menudo en corredores de larga distancia que se quejan de dolor en la pierna anterior. El manejo recomendado sería mantener la actividad reduciendo el kilometraje de carrera; sin embargo, se debe hacer el diagnóstico diferencial de fractura tibial por estrés. Es posible que las radiografías simples no revelen inmediatamente las fracturas por estrés y si se sospecha una fractura por estrés, el estudio de imagenología preferido es la resonancia magnética.
Una trombosis venosa profunda (TVP) a menudo resulta en dolor significativo en la pantorrilla, enrojecimiento en el sitio y aumento de la hinchazón de las piernas. Esto es a menudo el resultado de una inmovilidad prolongada, que ocurre en estados postquirúrgicos, o después de un largo vuelo. Otras causas incluyen estados hipercoagulables, como el embarazo o el cáncer y traumatismos directos. Para diagnosticar una TVP, se realiza un ultrasonido Doppler venoso que permite la visualización del flujo sanguíneo adecuado a través de las venas de las piernas. Una complicación peligrosa de una TVP es un embolismo pulmonar. El curso habitual de manejo es el tratamiento con anticoagulantes, como la heparina o la enoxaparina. Las opciones de manejo más agresivas incluyen la colocación de un filtro de vena cava inferior para la prevención de embolismos y la trombectomía quirúrgica.
Otra causa común de dolor en las piernas es la enfermedad arterial periférica. Esto se ve generalmente en aquellos mayores de 40 años, como resultado de la aterosclerosis coronaria de larga data en combinación con otros factores de riesgo, incluyendo presión arterial alta, diabetes y tabaquismo. Los pacientes pueden presentar heridas que no sanan, pérdida de cabello, cambios en la textura de la piel y claudicación intermitente. La enfermedad arterial periférica grave dará lugar a isquemia en las extremidades inferiores y, en raras ocasiones, requerirá amputaciones de las extremidades inferiores.
Por último, las infecciones cutáneas en la pierna después de una lesión traumática por garrapatas, mordida o incisión abierta también pueden provocar dolor en las piernas. Comúnmente conocida como celulitis, esta causa de dolor en las piernas se presenta con una rápida propagación progresiva de una zona caliente, rojiza e inflamada de la piel. El tratamiento para la celulitis incluye antibióticos orales o intravenosos y cuidado local de la herida.
Hay muchas causas de dolor en las piernas. La clave para el manejo del dolor en las piernas es establecer un diagnóstico claro, determinando el sistema que se ve afectado, por una historia completa y un examen físico como se indica en los ejemplos discutidos anteriormente.
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